La habitación juvenil suele ser un territorio desconocido para muchos padres que no saben bien como ubicar los muebles de una manera razonable para que sus hijos disfruten a tope de su cuarto.
A veces con un poco de reflexión todo resulta más fácil de lo que parece, y la posibilidad de crear un espacio genial surge de la manera más natural.
Claves para organizar un dormitorio juvenil
Ubicar el escritorio bajo la ventana para ahorrar luz, y sobre todo para aprovechar la luz natural y olvidarse del molesto dolor de cabeza, vista cansada u otros males de abusar de la luz artificial.
El armario próximo a la puerta perfecto para que te den pretextos de porque no la ropa planchada no está recogida. Para tener hijos ordenados hay que crearles hábitos sino es que no son organizados.
Evitar que la puerta quede de espaldas al escritorio para que la concentración sea realmente buena y no haya sensación de incertidumbre. Es una de las leyes del feng shui, y realmente funciona.
Cama en la pared opuesta a la ventana para aprovechar la luz natural para despertar pero progresivamente. Que no de directamente en la cama la luz natural, y sobre todo en habitaciones realmente luminosas.
Elige muebles con almacenamiento extra para tener todo lo más recogido posible, y aprovechar al máximo el espacio de la habitación.
La iluminación no te olvides de elegir unas bombillas que aporten luz amarilla en el techo ofrecen relax y descanso. Y el punto de luz del escritorio que tenga luz blanca que ayuda a la concentración para estudiar.
Opta por textiles de materiales naturales. Lo natural como el algodón siempre ayuda a tener un ambiente más relajado, y un mayor confort al contacto con la piel.
Al final con un poco de imaginación, creatividad y sentido común se pueden crear ambientes juveniles prácticos y estéticamente bonitos.
¿Qué consejo compartirías sobre organización de habitaciones juveniles? ¿Qué tipo de dormitorio juvenil te gusta más?